A todo poeta se le llama loco por lo menos una vez en la vida.
Vayamos a París a embriagarnos de vino, poesía y virtud.
Por
Favor
Muy bueno, Pablo. Bajemos al amor de su trono o démonos cuenta de que el trono es una simple silla de madera. Sentémonos. Y no le escribamos más.
Es imposible, se nos acabarán escapando unas líneas (¿todas?), jajaja
Abrazo.
Vayamos a París a embriagarnos de vino, poesía y virtud.
Por
Favor
Muy bueno, Pablo. Bajemos al amor de su trono o démonos cuenta de que el trono es una simple silla de madera. Sentémonos. Y no le escribamos más.
Es imposible, se nos acabarán escapando unas líneas (¿todas?), jajaja
Abrazo.